Little Havana
Little Havana no podía faltar en nuestro fugaz recorrido por Miami, sabemos las delicias que tiene la comida cubana, así que estábamos ansiosos por disfrutarlas.
La famosa calle ocho.
Fuimos a la famosa calle ocho para almorzar, y escogimos el popular restaurante Versailles, porque no sólo es famoso entre los residentes de la zona, sino que prácticamente es un sitio obligado para los que visitan la ciudad.
Nombrado como el palacio ubicado en Francia, es un restaurante lleno de espejos, lámparas chandelier en su salón principal (que debo decir que te impacta un poco al principio, porque ¿qué tiene que ver la comida cubana con la decoración francesa?), también tiene una pastelería adjunta en dónde puedes disfrutar de ricos dulces y un buen café.
El calor caribeño en un ambiente francés.
Cuando entras al lugar inmediatamente sientes ese ambiente caribeño, las conversaciones eufóricas, risas, la camaradería, y el aroma de la comida cubana, arroz, pollo,cerdo, frijoles, tostones y comida de mar, estaba en el paraíso.
El menú es variado y te provoca ordenar de todo, optamos por mariquitas de entrada (chips de plátano verde frito) también conocidas en Venezuela como tostones, yuca frita (mandioca) con mojo cubano y como platos principales una degustación de la comida cubana que traía croquetas de jamón, arroz, plátano dulce, frijoles negros y carne de cerdo y el popular sándwich cubano, para beber: el infaltable mojito.
Un viaje a mi niñez
Llegaron las entradas: las mariquitas y la yuca frita y debo decir que viaje a mi niñez (exacto como la película Ratatouille), las mariquitas me recordaba a todas las veces que salíamos a pasear y comprábamos las bolsitas de tostones en el camino o cuando mi mami regresaba del trabajo y las traía de regalo, las mariquitas eran delgadas, crujientes, y con la cantidad exacta de sal.
Por otro lado las yucas fritas me llevaban a las parrillas (asados) en mi casa en Venezuela cuando se le reservaba a mi abuelo unas porciones de yuca asada para freírlas por que era la forma en que a él le gustaba y mi tía hacia su especial mojito con ajo para que las bañáramos en ella, y si, no fue difícil que se me aguaran los ojos, fue un momento de terapia en el cual no puedes para de llorar y comer al mismo tiempo.
La degustación, riquísima, el plátano dulce (muy popular en la cocina venezolana), los frijoles a los que mi esposo le recordó a su mamá, la carne y las croquetas todos sabrosísimos.
El sándwich cubano
El sándwich cubano, es mas que un sándwich, es el REY de los sandwiches está tostado a la perfección y todos sus ingredientes se complementan haciendo que sea delicioso, cerdo rostizado super tierno, jamón glaseado, queso, y pepinillos con un toque de mostaza.
Sándwich cubano
El infaltable mojito
La presentación del mojito es adorable, una bastoncillo de caña de azúcar, hojitas de hierbabuenas y una rodaja de limón, pero no hay que dejarse engañar porque este trago aunque es refrescante, es fuerte (por lo menos para mi) y si te dejas emocionar por el momento, vas a salir del restaurante doblada y hablando una combinación de lenguas que acabas de inventar.
La atención fue excelente y nos sentimos como en casa, y definitivamente volveríamos a este lugar.
La dirección: 3555 SW 8th St, Miami, FL 33135-4196
Tips:
- No dejes de probar las mariquitas y la yuca frita de entrada.
- Reserva un espacio para el clásico sándwich cubano.
- Si vas en auto y decides probar un mojito, ten un conductor designado.
¡ Hasta la próxima!
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Excelente