«No siempre necesitas un plan, a veces sólo necesitas respirar, confiar, dejar ir y ver qué sucede»
Hace poco viajamos a Bariloche y fue el viaje menos planificado de mi vida.
Soy de las personas que planifica todo cuando viaja, sin embargo, en esta oportunidad decidí tener una mente abierta y me entregué a lo inesperado.
Llegamos sin agenda, sin saber que lugares queríamos conocer, fuimos decidiendo en el camino, y debo decir que fue ¡maravilloso! el no saber que te espera y dejarte sorprender es liberador.
Puede que nos resulte difícil tener la mente abierta, después de todo hay cierta seguridad en lo planificado, pero nuestras rutinas y el control pueden impedirnos muchas veces de avanzar en nuestro camino de desarrollo personal.
Es cierto que a medida que avanzamos, vamos descubriendo que es lo que queremos y establecemos un plan de como lograrlo, estudiar una carrera, ascender en el trabajo, hacer determinado viaje o comprar una casa por mencionar algunos ejemplos.
Es bueno tener planes y metas para lograr los objetivos que nos fijamos. Lo peligroso es, cuando estamos tan aferrados a ese plan que dejamos de ser conscientes de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, comenzamos a creer que solo hay una manera de hacer las cosas y nos perdemos de cosas maravillosas.
Si de vez en cuando, abrimos nuestra mente a nuevas posibilidades, aventuras y relaciones podríamos traer mayor felicidad y bienestar a nuestras vidas.
Definitivamente este 2019 soltaré más y me dejaré sorprender, y espero ¡que ustedes también!
¡Hasta la próxima!
Con cariño.
Dani.
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Excelente! Tienes toda la razon del mundo 😀👏
😃😃
Hay que saber cuando halar y cuando soltar para ganar el juego y disfrutar la vida, sorprender y dejarse sorprender es lo que permiter saber que estamos vivos, no permitamos que nos quiten la capacidad de sorprender y sorprendernos!!!!!!
¡Es así!🙂